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DIAGNÓSTICO DEL CONSUMO DE DROGAS DEL ÁREA DE INFLUENCIA DEL
CIJ AZCAPOTZALCO

Para elaborar el diagnóstico del consumo de drogas en esta versión del EBCO, se han considerado tres fuentes: la Encuesta Nacional del Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 (ENCODAT 2016-2017); la Encuesta Nacional del Consumo de Drogas en Estudiantes 2014 (ENCODE 2014) y el Sistema de Información Epidemiológica del Consumo de Drogas de Centros de Integración Juvenil (CIJ, 2005-2016), mismos que se describen brevemente a continuación.

Encuesta Nacional del Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017

(ENCODAT 2016-2017)

La ENCODAT 2016-2017 ofrece datos nacionales y estatales que representan la fuente más confiable para determinar la magnitud, forma y tendencias del problema del consumo de tabaco, alcohol u otras drogas en la población general de nuestro país (población de 12 a 65 años captada en hogares). La ENCODE 2014 presenta datos que son los relativos al consumo de sustancias psicoactivas de la población estudiantil, mientras que, el Sistema de información Epidemiológica de CIJ constituye una fuente complementaria a los datos de la ENCODAT y de la ENCODE y se conforma de datos del total de usuarios de drogas ilícitas alguna vez en la vida que solicitaron tratamiento en CIJ por primera ocasión a nivel nacional, sin que pretendan ser datos definitivos para la generalización de la población.

Comenzaremos esta revisión de acuerdo a la ENCODAT 2016-2017 con la prevalencia del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas.

Tabaco

La prevalencia de tabaco alguna vez en la vida, en la población de 12 a 65 años de edad a nivel nacional es del 51% (Gráfica A), de los cuales, 65.7% son hombres y 34.4% mujeres. El 21.5% de la población fumadora ha fumado más de 100 cigarrillos (33% hombres y 10.7% mujeres), el 20.8% fumó en el último año (31.4% hombres y 10.9% mujeres) y 17.6% fuma en la actualidad (27.1% hombres y 8.7% mujeres) (Cuadro 1.1).

En comparación con la Ciudad de México, la prevalencia de personas que han fumado más de 100 cigarros se encuentra en el 30.9% (42.4% hombres y 20.5% mujeres), el 31.5% de esta población ha sido fumadora en el último año (42% hombres y 22% mujeres) y 27.8% fuma actualmente (37.8% hombres y 18.7% mujeres) (Cuadro 1.2).

De los 14.9 millones de personas fumadoras (de 12 a 65 años) que hay en el país, 1.9 millones de éstas viven en la Ciudad de México. A nivel nacional 11.1 millones son hombres y 1.2 millones de éstos habitan en la Ciudad de México; mientras que, 3.8 millones son mujeres y 653 mil de éstas también habitan en la Ciudad de México. Del 27.8% de la población que fuma actualmente en la Ciudad de México, 37.8% son hombres y 18.7% mujeres (Cuadros 1.3. y 1.4).

Cabe mencionar que de acuerdo a la ENCODAT 2016-2017, la edad promedio de inicio del consumo de tabaco a nivel nacional es 19.3 años, mientras que en la Ciudad de México de 19.4 años. En apariencia, no hay diferencias significativas en este dato, no obstante, sabemos que las personas prueban cigarro a edades más tempranas, incluso desde antes de los 12 años.

Como se puede observar, se fuma más en la Ciudad de México en comparación al porcentaje total de la nación, ya que la población que fuma actualmente en esta Ciudad (27.8%) es 10.2% más alta a la del nivel nacional (17.6%); además, la población masculina encabeza el consumo de tabaco –en el consumo actual- en porcentajes significativamente mayores al de las mujeres (37.8% y 18.7% respectivamente), lo que podría estar relacionado con la constante cultural de marcar una identidad diferenciada a lo femenino, a la dificultad del manejo del estrés en los hombres, al estilo de vida en la Ciudad de México, al consumo de otras sustancias psicoactivas y a que los hombres expresan menos sus emociones o buscan menos apoyo en instituciones para resolver sus problemas, así como a que al tratarse de una sustancia legal y de fácil acceso, se puede experimentar con ella en edades más tempranas, como llegan a reportar en el patrón de consumo las personas consultantes en los CIJ. Además, fumar cigarrillo sigue siendo una conducta un tanto ritualista en la adolescencia, como una forma de abandonar la niñez, sobre todo en los varones. También resalta que, son más las mujeres de la Ciudad de México que fuman actualmente (18.7%) en comparación a las del resto del país (8.7%). Probablemente esto se deba al estilo de vida con el que las mujeres de la Ciudad de México se desempeñan, como lo es en sus ambientes de trabajo, donde al tener que mostrarse competentes, pueden recurrir al cigarro como una estrategia de aceptación en el mundo de los hombres, las dobles jornadas dentro y fuera de casa junto con sus múltiples funciones que generan altos niveles de estrés, relaciones afectivas con personas consumidoras, así como a la confusión que hay entre equidad e igualdad de género, lo que ha llevado a muchas mujeres, -sobre todo a las más jóvenes- a iniciarse en el consumo de sustancias “buscando igualdad”.

Alcohol

Al comprar los datos de la ENA 2011 y la ENCODAT 2016 en relación con el consumo de alcohol, no se registran cambios entre una encuesta y otra, 71% de la población entre 12 y 65 años de edad, refirió haber consumido alcohol alguna vez en la vida en ambas encuestas (Gráfica B).

La población de 12 a 65 años de edad que presenta consumo de alcohol diario a nivel nacional es del 2.9%, de ésta; 2.5% tiene entre 12 y 17 años y el 5.0% restante se encuentra entre los 18 a 65 años y de las mujeres el 2.7% de éstas tienen entre 12 a 17 años de edad y el 1.2% de 18 a 65 años. Presentan consumo consuetudinario el 8.5% de la población; el 4.4% se encuentra entre los 12 a 17 años y el 15.8% entre los 18 a 65 años y en mujeres el 3.9% corresponde a las de 12 a 17 años y 3.5% las de 18 a 65 años. 2.2% de la población presenta dependencia de alcohol; de los hombres 0.9% de 12 a 17 y 4.6% entre los 18 y 65 años de edad y en mujeres, el 0.7% de 12 a 17 y 0.6% de 18 a 65 años (Cuadro 2.1).

En comparación con la Ciudad de México, el 2.3% de la población presenta consumo diario; en hombres 2.3% de 12 a 17 años y el 3.6% de 18 a 65 años y en mujeres 3.4% de 12 a 17 años y 1.0% de 18 a 65, mientras que el 6.1% de la población lo hace de manera consuetudinaria, en hombres el 2.9% de 12 a 17 y 10.1% de 18 a 65 años) y en mujeres 5.0% de 12 a 17 y 3.2% de 18 a 65 años (Cuadro 2.2).

El 53.1% de la población inició el consumo de alcohol a los 17 años o menos (61.5% hombres y 43.1% mujeres); el 41.3% lo hizo entre los 18 a 25 años (36.5% hombres y 47.1% mujeres) y el 5.6% lo hizo entre los 26 a 65 años de edad (2.0% hombres y 9.8% mujeres) (Cuadro 2.3).

Las necesidades de atención por el consumo de alcohol en la población de 12 a 65 años se encuentran en el 2.2% de los casos a nivel nacional que presentan dependencia, de los cuales en hombres 0.9% de 12 a 17 años y 4.6% de 18 a 65 años y en mujeres 0.7% de 12 a 17 años y el 0.6% de 18 a 65 años El 4.0% de la población presenta consumo en grado de abuso, de en hombres 1.7% de 12 a 17 años y 7.3% de 18 a 65 años) y en mujeres 1.5% de 12 a 17 y 1.8% de 18 a 65 años). El 27.6% de la población reportó consumo excesivo, en hombres 13.0% de 12 a 17 años y 40.2% de 18 a 65 y en mujeres 12.8% de 12 a 17 años y 21.6% de 18 a 65 (Cuadro 2.4).

El consumo per cápita en la población de 12 a 65 años, por litros de alcohol a nivel nacional se reportó en cinco rangos de edades (como se puede apreciar en el Cuadro 2.5. Destaca el rango que se encuentra entre los 18 a 29 años de edad por observarse una mayor ingesta de alcohol por parte de los hombres que es de 11.827 lts.; y que en este mismo rango de edad, las mujeres beben más en comparación a los otros rangos, pero ellas lo hacen con 3.468 lts. mientras que el consumo total per cápita en la Ciudad de México (en la población de 12 a 65 años) es de 6.867 lts. en hombres y de 2.350 lts. en mujeres.

El consumo consuetudinario a nivel nacional se encuentra en 15.8% de la población masculina que tiene entre los 18 a 65 años de edad, porcentaje que es más alto en comparación al resto de los demás rangos de edad; mientras que, en la Ciudad de México es del 10.1%, pero se observa que el 7.9% que presenta este tipo de consumo en la Ciudad de México, se encuentra específicamente entre los 12 a 17 años de edad, 5.0% son mujeres y 2.9% hombres.

Al hacer la sumatoria de los porcentajes de consumo que presenta la población de 12 a 17 años (1.6% con dependencia, 3.2% con abuso y 25.8% con consumo excesivo –equivale al 30.6% de la población consumidora, sin diferenciarla por sexo), se observa un foco rojo en esta área de su salud y etapa de vida; se puede ver también que los porcentajes de consumo entre hombres y mujeres que se encuentran en este rango de 12 a 17 años, no son muy distantes entre sí, sólo varía la prevalencia por un 0.2% en cada nivel de consumo de alcohol (diario, consuetudinario y dependencia). Se puede notar que a menor edad, mayor frecuencia en el inicio del consumo de alcohol (61.5% hombres de 17 años de edad o menos y 43.1% mujeres de la misma edad), así como más cercana la frecuencia entre mujeres y hombres que lo consumen a nivel nacional, pero no a nivel local, donde la diferencia sí parece ser significativa como ya se ha mencionado.

El consumo consuetudinario es el que presenta mayores porcentajes de usuarios, tanto en hombres como en mujeres y tanto a nivel nacional como en la Ciudad de México. En apariencia, hay más mujeres bebedoras en el rango de los 18 a 25 años (47.1%), ya que los hombres de esta edad se inician en menor frecuencia que las mujeres (36.5%), notándose así, un incremento en la frecuencia de mujeres que empiezan el consumo de alcohol a mayor edad, probablemente coincida con que se encuentran en edad de relacionarse afectivamente, por lo que suelen hacerlo con la pareja o debido a las desilusiones que pueden experimentar en este rol.

Con base en estos datos revisados, se considera que las actividades de prevención a edades más tempranas (en edad preescolar y de primaria) pueden ser una estrategia importante para fomentar hábitos de vida saludable, así como para favorecer el desarrollo de competencias cognitivas y de interacción social, el reforzamiento y la práctica de valores y a hacer una mejor ocupación del tiempo libre, incluyendo siempre, en el mejor de los casos, a las personas responsables de la educación en la familia y al personal de los contextos escolares, así como mantener programas de atención curativa acordes a su sexo, ya que la adolescencia y juventud son etapas de vida en las que las chicas se encuentran en mayores riesgos de ser violentadas sexualmente y de exponerse a embarazos no deseados o a ser víctimas de otro tipo de abusos.

Drogas Ilegales

En relación al consumo de cualquier droga, de drogas ilegales y de drogas médicas alguna vez en la vida, en esta misma población, de 12 a 65 años de edad, existe un incremento entre el 2008, 2011 y 2016, al pasar en el caso de cualquier droga de 5.7%, a 7.2% y 10.3% respectivamente; y en el caso de drogas ilegales de 5.2% a 7.2% y 9.9% respectivamente, siendo un incremento considerable para ambas en 2016. En el caso de las drogas médicas, existe un incremento entre 2008 y 2011, al pasar de 1% al 1.4% y una leve disminución en 2016, al registrarse con 1.3% (Gráfica C).

En el consumo de drogas por regiones a nivel nacional, se observa que el consumo de cualquier droga alguna vez en la vida aumentó significativamente en la población de 12 a 65 años, en las regiones: centro, 6.6% a 9.4%; norcentral, de 8.4% a 11.5%; occidental, de 10.3% a 14.4% y sur, de 5.3% a 9.6%.

En cuanto a las drogas ilegales, se observaron incrementos entre 2011 y 2016, al pasar de 6.2% a 9.1% en la región centro; de 7.3% a 10.9% en la región norcentral, 9.2% a 13.7 en la región occidental y de 5% a 9.3% en la región sur.

En relación a drogas médicas, se registró un incremento de 0.3% en las regiones Occidental, Noroccidental y Centro Sur, al pasar de 1.8% a 2.1%, 1.3% a 1.6% y 1.1% a 1.4% respectivamente; la región Norcentral se mantiene con 1.8% y en el resto de las regiones existen un decremento, la región Nororiental 1% al pasar de 2.3% a 1.3%; Ciudad de México 0.8% al pasar de 1.5% a 0.7%; región Centro 0.2% al disminuir del 1.2% al 1% y la región Sur, que disminuye del 0.9% al 0.8% (Gráfica D).

Entre la población de 12 a 65 años que ha presentado consumo de drogas alguna vez en la vida, a nivel nacional el 10.3% ha hecho uso de cualquier droga, de éste el 16.2% son hombres y 4.8% mujeres. El 9.9% usó drogas ilegales, 15.8% son hombres y 4.3% mujeres. 1.3% ha usado drogas médicas, el 1.7% son hombres y el 0.9% mujeres (Cuadro 3.1).

En la Ciudad de México esta frecuencia se observa en el 10.6% de la población que ha usado cualquier droga, registrándose un 17.5% en hombres y 4.3% en mujeres. En cuanto al uso de drogas ilegales, 10.3% de la población las ha usado, 17.3% hombres y 3.9% mujeres; y las drogas médicas, el 0.7% de población, 0.7% hombres y 0.6% mujeres (Cuadro 3.2).

En relación al consumo de mariguana, cocaína y estimulantes tipo anfetamínico alguna vez en la vida, en la población de 12 a 65 años a nivel nacional, se encuentra que 8.6% ha usado mariguana, 14.0% son hombres y 3.7% mujeres; 3.5% ha usado cocaína, 6.2% son hombres y 1.1% mujeres. Estimulantes el 0.9%, 1.4% son hombres y 0.4% mujeres (Cuadro 3.3).

En el caso de la mariguana, en la Ciudad de México se reportó el uso en 9.1% de la población total, de la cual 15.4% son hombres y 3.4% mujeres, los hombres ligeramente por arriba de la frecuencia nacional y las mujeres ligeramente por debajo de la misma; 3.0% consumió cocaína, 5.6% hombres y 0.7% mujeres, se ubica una ligera diferencia de consumo en la Ciudad de México por debajo del total nacional (3.5% nacional vs. 3.0% Ciudad de México), mientras que en el consumo de estimulantes tipo anfetamínico los porcentajes son más cercanos a los del nivel nacional, 0.8% de personas usuarias, 1.4% hombres y 0.2% mujeres (Cuadro 3.4).

La población que ha sido expuesta a algún programa de prevención, según sexo y edad a nivel nacional es de 63.3% en hombres de 12 a 17 años; 45.7% los de 18 a 34 años y 36.1% los de 35 a 65 años de edad, dando un subtotal de 44.7% de la población masculina; mientras que en el caso de las mujeres, 71.3% entre los 12 y 17 años de edad; 50.7% entre los 18 a 34 años y 40.2% entre los 35 y 65 años de edad, dando un subtotal de 49.4% de la población. En total, el 47.1% de la población a nivel nacional ha sido expuesta a algún programa de prevención, mientras que en la Ciudad de México el 41.9%, de manera general, 39.0% son hombres y 44.5% mujeres (Cuadro 3.7).

En síntesis, entre los datos nacionales y los de la Ciudad de México no parece haber diferencias significativas en los registros de consumo, no obstante, se percibe un ligero porcentaje de consumo más alto en los habitantes de la Ciudad de México en comparación a la data nacional; lo que parece ser un indicador local de alto riesgo para la salud de quienes las usan -considerando la cantidad de población concentrada en esta ciudad en comparación al resto del país- y en la inseguridad que se genera para la población en general, ya que muchas veces se acompaña de violencia. En las drogas de uso médico se aprecia una diferencia casi del doble de consumo a nivel nacional en comparación a los de la Ciudad de México.

A nivel nacional los hombres presentan consumo de drogas ilegales mucho más alto (cerca de cuatro veces más) en comparación al que hacen las mujeres, mientras que es un poco más cercano en ambos sexos cuando se trata de drogas de uso médico.

La población masculina participa en menor frecuencia en los programas de prevención en comparación a las mujeres; sin embargo, cuando éstos son menores de edad (de 12 a 17 años) participan más, probablemente se deba a que es más viable abordar a la población cautiva en los planteles escolares, mientras que a mayor edad ya no se encuentran grupos concentrados fácilmente, a menos que sean abordados en sus centros de trabajo, donde también suelen presentarse dificultades para que se les conceda tiempo en actividades de prevención.

A continuación revisaremos los datos relativos al consumo de sustancias psicoactivas en la población estudiantil, tanto nacionales como estatales y locales.

Encuesta Nacional del Consumo de Drogas en Estudiantes 2014

(ENCODE 2014)

Con base a esta encuesta, se reportó que el 20.8% de estudiantes de secundaria a nivel nacional han fumado tabaco alguna vez en la vida (23.8% hombres y 17.7% mujeres) y el 26.2% lo ha hecho en la Ciudad de México (26.7% hombres y 25.7% mujeres) y un 26.2% de estudiantes en Azcapotzalco (26.7% son hombres y 25.7% mujeres). A nivel bachillerato y nacional, el 46.2% de estudiantes ha fumado (51.4% hombres y 41.3% mujeres), en la Ciudad de México 55.8% de estudiantes (56.7% hombres y 55.0% mujeres) y en la Delegación Azcapotzalco el 62.9% de estudiantes (65.7% hombres y 60.4% mujeres) (Cuadros 4.1 y 4.1.1).

La prevalencia del consumo de alcohol en estudiantes de secundaria y bachillerato, se encuentra distribuida de la siguiente manera: Alguna vez en la vida (AV), último año (UA), último mes (UM) y consumo excesivo de alcohol en el último mes.

A nivel nacional, 40.7% de estudiantes de secundaria (41.9% hombres y 39.4% mujeres) presentó consumo de alcohol AV, en la Ciudad de México el 51.4% (51.1% hombres y 51.7 mujeres) y en Azcapotzalco el 55.9% de estudiantes (52.2% hombres y 59.6% mujeres). En el UA, 24.2% a nivel nacional (24.3% hombres y 24.0% mujeres), en la Ciudad de México, en el UA 32.1% (31.1% hombres y 33.2% mujeres) y en Azcapotzalco el 34.9% (32.2% hombres y 37.5% mujeres), en el UM a nivel nacional el 16.9% de estudiantes (16.4% hombres y 17.4% mujeres), en la Ciudad de México, el 23.1% de estudiantes (22.0% hombres y 24.2% mujeres) y en Azcapotzalco 25.1% (21.8% hombres y 28.5% mujeres). En cuanto a consumo excesivo de alcohol en el UM, los estudiantes de secundaria a nivel nacional presentaron el 8.6% de los casos (8.9% hombres y 8.3% mujeres), en la Ciudad de México, el 12.0% (11.6% hombres y 12.4% mujeres) y en Azcapotzalco, 12.0% (11.3% hombres y 12.4% mujeres); mientras que en la población estudiantil de bachillerato, a nivel nacional se contabilizó 24.2% de la población (27.3% hombres y 21.3% mujeres), en la Ciudad de México 28.1% (29.3% hombres y 26.9% mujeres) y en Azcapotzalco el 29.9% (33.8% hombres y 26.5% las mujeres) (Cuadros 4.2 y 4.2.1).

La prevalencia de consumo de drogas ilegales que reporta la ENCODE (2014) se presenta en los dos niveles de estudios: secundaria y bachillerato y en tres períodos de consumo: alguna vez en la vida, último año y último mes, así como por tipo de consumo: cualquier droga, drogas médicas y drogas ilegales.

En la población de estudiantes de secundaria, a nivel nacional el 12.5% ha consumido alguna vez en la vida cualquier droga: en la Ciudad de México el 17.6%; y en Azcapotzalco el 21.2%. Las drogas médicas las han consumido el 4.7% de esta población a nivel nacional, 5.9% en la Ciudad de México y el 8.2% en Azcapotzalco, mientras que las drogas ilegales el 10.1% a nivel nacional, el 15.7% en la Ciudad de México y el 17.1% en Azcapotzalco.

En este mismo nivel de secundaria, en el último año: ha usado cualquier droga el 8.9% a nivel nacional, el 12.4% en la Ciudad de México y el 15.9% en Azcapotzalco. Las drogas médicas las han usado el 3.2% a nivel nacional, el 4.0% en la Ciudad de México y el 5.6% en Azcapotzalco, mientras que las drogas ilegales el 7.1% a nivel nacional, 11.1% en la Ciudad de México y el 13.1% en Azcapotzalco. En el último mes: el 5.4% ha usado cualquier droga a nivel nacional, el 8.1% en la Ciudad de México y el 10.3% en Azcapotzalco. Las drogas médicas el 1.9% a nivel nacional, 2.5% en la Ciudad de México y 3.3% en Azcapotzalco. Las drogas ilegales las ha usado el 4.3% a nivel nacional, el 6.9% en la Ciudad de México y el 8.7% en Azcapotzalco.

La población estudiantil de bachillerato, que ha presentado consumo alguna vez en la vida: de cualquier droga es del 25.1% a nivel nacional, 33.5% en la Ciudad de México y 40.2% en Azcapotzalco. De drogas médicas, el 7.5% a nivel nacional, 7.4% en la Ciudad de México y 9.5% en Azcapotzalco. De drogas ilegales, el 21.8% a nivel nacional, 31.1% en la Ciudad de México y 36.5% en Azcapotzalco. En el último año: el consumo de cualquier droga a nivel nacional es de 17.6%, en la Ciudad de México de 24.0% y de 29.7% en Azcapotzalco. El consumo de drogas médicas a nivel nacional es de 4.9%, en la Ciudad de México del 4.8% y en Azcapotzalco del 5.7%. Las drogas ilegales, a nivel nacional las consumieron el 15.1%, en la Ciudad de México el 21.8% y en Azcapotzalco el 26.7% de estudiantes de bachillerato. El consumo de cualquier droga: en el último mes, a nivel nacional es de 8.1%, en la Ciudad de México de 10.7% y en Azcapotzalco de 15.7%. Las drogas médicas, a nivel nacional las consumieron el 2.1% de estudiantes, el 1.9% en la Ciudad de México y el 2.7% en Azcapotzalco, mientras que, las drogas ilegales el 6.7% a nivel nacional, el 9.6% en la Ciudad de México y el 14.2% en Azcapotzalco (Cuadros 4.3 y 4.3.1).

La prevalencia de consumo de drogas ilegales en estudiantes de secundaria y bachillerato, por sexo en la Ciudad de México se encuentra de la siguiente manera: del 25% de esta población que ha probado cualquier droga alguna vez en la vida 25.2% son hombres y 24.9% mujeres, en el último año lo hicieron 17.8%, de los cuales, 17.9% son hombres y 17.7% mujeres; y en el último mes del 9.3% de los estudiantes, 9.8% son hombres y 8.7% mujeres. Del 6.6% que ha usado drogas médicas alguna vez, 6.1% son hombres y 7.1% mujeres; en el último año el 4.4% las ha usado: 4.1% de hombres y 4.7% mujeres; 2.2% las ha usado en el último mes: 2.0% hombres y 2.5% mujeres. Las drogas ilegales han sido usadas por el 22.8% de la población estudiantil alguna vez en la vida, 23.4% son hombres y 22.3% mujeres; en el último año un 16.0% de éstos: 16.5% hombres y 15.6% mujeres han consumido; y en el último mes, 8.2% de la población: 9.1% hombres y 7.2% mujeres.

En ciudad de México la mariguana es la droga más utilizada, 18.2% de la población estudiantil la ha probado alguna vez, 19.7% hombres y 16.5% mujeres. 12.8% la ha consumido en el último año: 13.5% hombres y 12.1% mujeres. El 5.9% la ha consumido en el último mes: 6.7% hombres y 5.1% mujeres.

La cocaína ha sido consumida alguna vez en la vida por el 5.2%: 6.2% hombres y 4.2% mujeres; en el último año la ha consumido el 2.8%: 3.5% hombres y 2.0% mujeres; y en el último mes el 1.2%: 1.6% hombres y 0.6% mujeres. 2.7% ha probado crack alguna vez en la vida: 3.3% hombres y 2.0% mujeres. En este tipo de droga no se reportó consumo en el último año ni en el último mes en ninguno de los dos sexos. 3.8% de la población ha probado alucinógenos alguna vez en la vida: 4.9% hombres y 2.6% mujeres; 2.2% lo ha hecho en el último año: 2.9% hombres y 1.5% mujeres; y en el último mes el 1.1%: 1.6% hombres y 0.6% mujeres. Los inhalables los han consumido alguna vez en la vida el 8.0% de la población: 7.0% hombres y 9.1% mujeres. En el último año 4.5%: 4.0% hombres y 5.1% mujeres; y en el último mes 2.2%: 2.0% hombres y 2.5% mujeres.

Los inhalantes son el segundo tipo de droga que más se consume alguna vez en la población estudiantil (8.0%). Son las mujeres quienes más los prueban (9.1% vs. 7.0% hombres) y quienes mantienen un 0.5% más de consumo en el último mes (2.5%) en comparación a los hombres (2.0%).

3.2% ha usado metanfetaminas alguna vez: 3.1% hombres y 3.3% mujeres, en el último año lo ha hecho un 2.0%: 2.1% hombres y 1.8% mujeres; y el 0.9% lo ha hecho en el último mes: 1.2% hombres y 0.7% mujeres.

Las mujeres prueban un poco más las metanfetaminas (3.3%) en comparación a los hombres (3.1%) pero no se mantienen tanto (0.7%) como los hombres (1.2%) con este consumo en el último mes.

1.3% ha usado heroína alguna vez: 1.5% hombres y 1.1% mujeres; en el último año el 0.6%: 0.7% hombres y 0.4% mujeres y en el último mes 0.4%: 0.6% hombres y 0.2% mujeres. Las anfetaminas han sido utilizadas por el 3.2% de la población estudiantil alguna vez: 3.0% hombres y 3.4% mujeres; 2.1% lo ha hecho en el último año: 2.0% hombres y 2.2% mujeres; y el 1.0% en el último mes: 0.6% hombres y 1.3% mujeres. 4.0% ha usado tranquilizantes alguna vez: 3.5% hombres y 4.5% mujeres; 2.8% lo ha hecho en el último año: 2.5% hombres y 3.1% mujeres y en el último mes el 1.6%: 1.5% hombres y 1.7% mujeres (Cuadro 4.4).

Las anfetaminas son una de las drogas que las mujeres más han probado (3.4%) alguna vez en comparación a los hombres (3.0%) y también las consumieron más en el último mes (1.3% vs. 0.6% hombres). También sobresalieron 1% más que los hombres en el consumo de tranquilizantes de alguna vez y con 0.2% en el consumo del último mes (Cuadro 4.4)

A nivel nacional, la prevalencia de consumo de drogas en estudiantes de secundaria y bachillerato por sexo (2014), reportó que 17.2% ha consumido droga alguna vez; de esta población: 18.6% son hombres y 15.9% mujeres; en el último año las usó el 12.2%: 13.2% hombres y 11.2% mujeres; y en el último mes el 6.7%: 7.6% hombres y 5.8% mujeres. Las drogas médicas las han consumido el 5.8% alguna vez: 5.1% hombres y 6.5% mujeres; en el último año lo ha hecho el 3.9%: 3.3% hombres y 4.4% mujeres; y en el último mes 2.0%: 1.8% hombres y 2.1% mujeres. Las drogas ilegales las ha consumido el 14.5% de la población estudiantil alguna vez: 16.6% hombres y 12.5% mujeres, en el último año 10.1%: 11.6% hombres y 8.7% mujeres; y en el último mes 5.6%: 6.7% hombres y 4.5% mujeres (Cuadro 4.5).

En el consumo específico por droga, la mariguana ocupa el primer lugar de consumo; la ha usado 10.6% de la población estudiantil alguna vez: 12.9% hombres y 8.4% mujeres, en el último año 7.6%: 9.2% hombres y 6.1 mujeres; y en el último mes 3.9%: 4.9% hombres y 2.9% mujeres.

3.3% ha usado cocaína alguna vez: 4.2% hombres y 2.5% mujeres; en el último año 1.7%: 2.2% hombres y 1.2% mujeres; y en el último mes 0.9%: 1.2% hombres y 0.6% mujeres. 1.6% ha usado crack alguna vez: 2.2% hombres y 1.1% mujeres, en el resto de las ocasiones no se reporta consumo en ningún sexo. 1.9% ha probado alucinógenos alguna vez: 2.5% hombres y 1.3% mujeres; en el último año 1.2%: 1.6% hombres y 0.9% mujeres; y en el último mes 0.6%: 0.8% hombres y 0.4% mujeres. 5.8% ha consumido inhalables alguna vez: 5.9% hombres y 5.8% mujeres; en el último año lo ha hecho 3.6%: en este caso coinciden hombres y mujeres en la frecuencia de consumo 3.6%; y en el último mes 1.9%: 1.9% hombres y 1.8% mujeres. Han consumido metanfetaminas 2.0% de la población alguna vez: 2.3% hombres y 1.7% mujeres; 1.3% lo ha hecho en el último año: 1.5% hombres y 1.1% mujeres; y en el último mes 0.7%: 0.9% hombres y 0.6% mujeres. Han consumido heroína alguna vez el 0.9%: 1.0% hombres y 0.7% mujeres; en el último año 0.5%: 0.6% hombres y 0.3% mujeres; y en el último mes 0.3%: 0.5% hombres y 0.2% mujeres. El 2.5% ha consumido anfetaminas alguna vez: 2.3% hombres y 2.7% mujeres; en el último año 1.8%: 1.6% hombres y 1.9% mujeres; y en el último mes 0.9%: 0.8% hombres y 0.9% mujeres. El 3.7% ha consumido tranquilizantes alguna vez: 4.2% hombres y 4.3% mujeres; 2.6% lo ha hecho en el último año: 2.6% hombres y 3.0% mujeres; y en el último mes 1.3%: 1.3% hombres y 1.4% mujeres (Cuadro 4.5).

En síntesis, destaca que el índice de consumo de tabaco en estudiantes de Azcapotzalco es mayor en comparación a como sucede en el resto de la nación y de la Ciudad de México, así como el hecho de que las mujeres estudiantes de secundaria en Azcapotzalco fuman más que las demás; incluso fuman más que las de nivel bachillerato en esta misma delegación.

Existe un mayor índice de consumo de alcohol AV en la Ciudad de México entre estudiantes de secundaria; pero en estudiantes de Azcapotzalco es mayor en comparación al índice nacional y al de la Ciudad de México; y este mismo comportamiento se observa también tanto en el consumo del UA como en el del UM en esta población y de acuerdo a la zonas de referencia; además, en estos tres períodos (AV, UA Y UM), son las mujeres quienes toman más en comparación a los hombres, aunque a nivel nacional aparecen con menor consumo, excepto en el UM; pero en la Ciudad de México y en Azcapotzalco las mujeres sí mantienen mayor consumo de alcohol. También resalta que a mayor edad mayor consumo de alcohol, ya que en comparación a los índices de consumo entre estudiantes de secundaria y de bachillerato, estos últimos beben el doble o un poco más que la población estudiantil de secundaria, además, sólo es en el consumo excesivo de alcohol en bachillerato que se incrementan los índice de consumo en la población masculina, a diferencia de las demás frecuencias en las que las mujeres de ambos niveles (secundaria y bachillerato) toman más.

En comparación al nivel nacional y de la Ciudad de México, Azcapotzalco presenta índices de mayor consumo en su población de estudiantes de secundaria y bachillerato en las tres ocasiones de consumo (alguna vez, último año y último mes), tanto de drogas ilegales como en las médicas.

La mariguana es la droga que más se prueba alguna vez y que mantiene mayor porcentaje de usuarios en el último mes, en comparación a otras drogas; y que no guarda mucha distancia entre los porcentajes de hombres y mujeres que la consumen.

Es probable que la población que ha probado crack, no lo haya vuelto a hacer, que quienes lo continuaron haciendo en el último año y mes ya no sean estudiantes por deserción, dado que esta droga provoca mayor desajuste del desempeño social y físico en corto plazo.

En relación a los alucinógenos, parecer que se han estado convirtiendo en una droga de diversión de las personas usuarias de éstos –como reportan consultantes en CIJ-, por lo que amerita mantener la atención puesta y las intervenciones para favorecer que los índices de consumo no se incrementen más, ya que en el último mes los consumen casi en la misma cantidad hombres y mujeres, al menos en la Ciudad de México.

La existencia de estudiantes de secundaria y bachillerato en la Ciudad de México, que han probado cualquier droga alguna vez (25.0%) es más alta en comparación a la población estudiantil del índice de total de la nación (17.2%), lo mismo sucede entre el consumo de drogas ilegales, en la Ciudad de México es de 22.8% y a nivel nacional de 14.5%, sólo en el consumo de drogas médicas parece haber más cercanía en el índice de consumo (6.6% en la Ciudad de México y 5.6% a nivel nacional). Entre los datos de consumo de drogas ilegales en el último mes, se observa que disminuyen los usuarios entre quienes lo hicieron la primera vez y quienes lo han hecho en el último mes; sin embargo, en la Ciudad de México es alta la incidencia de usuarios que parecen experimentar con el consumo de drogas ilegales aunque la tasa de consumo disminuya en el último mes ya que los índices de adicción también se pueden incrementar conforme se mantenga éste al paso del tiempo, además ,estos índices también son más altos en comparación a los datos nacionales.

Sistema de Información Epidemiológica del Consumo de Drogas de
Centros de Integración Juvenil (CIJ)

En este apartado se revisarán datos del sistema de información epidemiológica del consumo de drogas de Centros de Integración Juvenil (CIJ); ya que los datos de pacientes de CIJ constituyen una fuente complementaria a los de la ENCODAT y a la ENCODE. Comprenden datos del total de usuarios de drogas ilícitas que las han usado “alguna vez en la vida” y que solicitan tratamiento en CIJ por primera ocasión a nivel nacional, de la Ciudad de México y datos locales del CIJ Azcapotzalco durante el período del 2005 al 2016. Si bien, la información de estos pacientes tiene limitaciones (no puede extrapolarse a población general ni siquiera a usuarios de drogas no solicitantes de tratamiento o atendidos en otros sistemas u organizaciones), resulta útil su revisión para la descripción de las características del problema en un grupo significativo de la población afectada, así como para la identificación de problemas emergentes, detección de diferencias regionales, de nuevas sustancias o sustancias con baja prevalencia, entre otras posibles variables. Se pondrá mayor atención en el análisis del segundo semestre del 2016 para comparar con los períodos anteriores y a nivel nacional y de la Ciudad de México.

Tendencias del Consumo de Drogas Alguna Vez en la Vida

Empezaremos la revisión de los datos registrados en el segundo semestre del 2016, contando con un ingreso de 138 personas que solicitaron tratamiento en el CIJ Azcapotzalco. De éstas, 87.7% reportaron consumo de tabaco alguna vez en la vida y 95.7% de alcohol (Cuadro 5.3 y Gráfica E). En este semestre señalado, el consumo de tabaco se incrementó (a 87.7%) en comparación a los años anteriores (Cuadro 5.3), incluso de un semestre a otro; sólo en el segundo semestre del 2010 y del 2015 se observaron índices de consumo un poco más bajos (73.7% y de 80.3% respectivamente) a los que se presentaron en el 2016. En relación al alcohol sucedió casi lo mismo, ya que el porcentaje de personas que lo consumieron –en el segundo semestre del 2016- se incrementó (a 95.7%) en comparación a los índices del 2005 (83.0% y 87.8%); y desde el segundo semestre del 2011 se ha mantenido por arriba del 90.0% (exceptuando el primer semestre del 2013 y del 2015).

A nivel nacional, el consumo de tabaco presenta un comportamiento con ligero decremento desde el primer semestre del 2008 (86.6%) hasta el primer semestre del 2016 (83.6%); sin embargo, en el segundo semestre del 2016 se volvió a incrementar (86.0%); mientras que, en la Ciudad de México ha sido variable, con subidas y bajadas en el porcentaje de consumo, mostrando su menor frecuencia en el primer semestre del 2007 y su más alto índice de consumo en el primer semestre del 2012, aunque en el último semestre del 2016 tiene una presencia en el 88.5% de consultantes. En cuanto al alcohol, a nivel nacional se presentaron índices de consumo de alguna vez en la vida, que fluctuaron entre el 90.9% (en el segundo semestre del 2007) al 85.0% (en el primer semestre del 2016) y llegando al 86.8% de los casos en el segundo semestre del 2016.

En síntesis, la población que ingresó a tratamiento en el CIJ Azcapotzalco durante el segundo semestre del 2016, presentó mayores índices de consumo de tabaco y de alcohol (87.7% y 95.7% respectivamente) en condición de “alguna vez en la vida”, y en comparación a consultantes que acudieron a otras unidades de CIJ a nivel nacional (86.0% tabaco y 86.8% alcohol) y a los que asistieron a las unidades de la Ciudad de México (84.4% tabaco y 88.5% alcohol). Se observa que la tendencia a consumir tabaco fue más alta en Azcapotzalco, mientras que a nivel de la Ciudad de México parece ser ligeramente más baja e incluso menor que a nivel nacional. Respecto al consumo de alcohol, la tendencia ha sido cada vez más alta en relación a todos los años anteriores, sobre todo en la Ciudad de México y en la población que asiste al CIJ Azcapotzalco, aunque ocasionalmente ha presentado una ligera baja de consumidores, como fue en los años 2013 y 2015 (Gráfica E), en tanto que a nivel nacional sus porcentajes de consumo fueron menores en comparación a otros años (Cuadro 5.1).

Tanto el cigarro como el alcohol han sido consideradas “drogas de entrada” para el consumo de otras drogas ilegales; sin embargo, al revisar el comportamiento de las otras nueve drogas registradas, se podría suponer que la mariguana ha llegado al grado de desplazar al tabaco, dado el despunte que presentó desde el 2012 por encima del tabaco; por lo que éste no necesariamente tiene que ser ya una droga de inicio (como se puede apreciar en la Gráfica E), puesto que se mantuvo así hasta el 2016; al menos este ha sido el comportamiento de estas sustancias en los últimos cinco años en la población consultante en CIJ Azcapotzalco.

Llama la atención que los alucinógenos son una de las drogas que denotan un drástico incremento en su uso de un semestre a otro (de 12.9% a 20.3% en 2016); así como el crack, cuyo porcentaje de usuarios también se elevó en el 2016 (de 28.6% a 32.6%), aunque su mayor índice de consumo fue en el 2006 (de 59% en el primer semestre (Cuadro 5.1).

Las benzodiacepinas, el éxtasis y las metanfetaminas son drogas que sin llegar a los niveles de consumo de las tres primeras, también presentaron una tendencia de incremento en su uso -como se observa claramente en la Gráfica E- aunque después del crack, los inhalables (con 34%.1) y la cocaína (29.0%) son las drogas que más se consumieron, aunque en apariencia presentaron una incipiente tendencia a la baja, en el último año del registro. Por otro lado, la droga que menos se ha consumido, pero que ha mantenido un índice de presencia desde el 2005 es la heroína (con el 1.4% de los casos en el 2016).

A nivel nacional y de la Ciudad de México, se ha presentado la misma tendencia de incremento en consumo de nabis, pero en Azcapotzalco se registró un mayor porcentaje (95.7%), seguido por el nacional (87.2%) y el de la Ciudad de México (88.5%), en el caso de los alucinógenos también se observaron incrementos en las tres entidades (11.5% nacional y 16.9% Ciudad de México), no obstante, el de Azcapotzalco fue mayor (20.3%). El éxtasis es otra de las drogas que sobresale ligeramente en comparación a los otros dos índices (9.4% Azcapotzalco vs 6.9% nacional y 8.6% Ciudad de México).

Las benzodiacepinas marcaron mayor tendencia a nivel nacional (14.5%), seguida por Azcapotzalco (13.0%) y Ciudad de México (10.1%)

Características Sociodemográficas y de Consumo de Pacientes Atendidos

La siguiente información corresponde a las características de la población que fue atendida específicamente en el CIJ Azcapotzalco durante el segundo semestre del 2016 (en dicho período ingresaron 138 pacientes, como ya se había expuesto en el primer apartado) por ser la información más reciente para los fines básicos de este estudio.

a) Sexo: de esta población el 84.1% eran hombres y el 15.9% mujeres, lo que conlleva a identificar que por cada 5.3 hombres asistió una mujer a solicitar tratamiento (H:M= 5.3:1), la edad promedio en esta población se encuentra en 23.6 años.

b) Edad promedio y principales drogas de inicio en el uso de sustancias: 17.0 años, con mayor consumo de nabis (73.2%), inhalables (13.0%) y crack (6.5%)

c) Drogas de mayor impacto en el último año: nabis (50.7% de consumo), crack (17.6%), alcohol (9.6%), inhalables (8.1%) y tabaco (5.9%). Estas drogas son las que representaron el principal motivo de consulta, por asociarse con mayor malestar y deterioro del desempeño psicosocial; mientras que las principales drogas de uso en el último mes, arrojaron los siguientes porcentajes de consumo: tabaco (60.1%), alcohol (56.5%), cannabis (56.5%), crack (16.7%) e inhalables (15.2%) (Cuadro 5.4).

Comparando estas características con la de pacientes de nivel nacional y de la Ciudad de México -en el mismo período- la totalidad de consultantes a nivel nacional fue de 12 096 personas, de las cuales, 82.5% fueron hombres y 17.5% mujeres. En la Ciudad de México, ingresaron 2 267 personas, 83.1% hombres y 16.9% mujeres. La razón H:M que ingresaron a tratamiento corresponde a 4.7 hombres por cada mujer a nivel nacional y a 4.9 en la Ciudad de México; la edad promedio en cada registro fue de 22.9 y 24.0 años respectivamente. La edad de inicio en el uso de sustancias fue de 16.0 años a nivel nacional y 16.7 años en la Ciudad de México. Las principales drogas de inicio, coincidieron con las dos primeras que se reportaron en Azcapotzalco aunque en diferente escala: Cannabis (nacional: 74.0%, Ciudad de México: 70.0%) e inhalables (9.6% y 14.4% respectivamente).

Las drogas de mayor impacto en el último año a nivel nacional fueron: cannabis (41.4%), metanfetaminas (16.1%), alcohol (11.5%), inhalables (7.8%) y crack (6.5%); mientras que en la Ciudad de México: cannabis (70%), crack (15.1%), alcohol (13.3%), inhalables (11.6%) y tabaco (6.8%). En cuanto a las drogas de mayor consumo en el último mes fueron, a nivel nacional: tabaco (64.0%), alcohol (54.4%), cannabis (52.8%), metanfetaminas (14.5%) e inhalables (10.9%) y en la Ciudad de México: tabaco (62.4%), alcohol (57.4%), cannabis (51.6%), inhalables (17.3%) y crack (16.6%).

Como se puede observar, la población consultante en los CIJ es mayoritariamente masculina en las tres registros de comparación, con más del 80.0% de los casos, mientras que las mujeres asisten en menor frecuencia a solicitar tratamiento (16.7% en promedio). La razón H:M es más alta en Azcapotzalco que en los otros dos registros. No parece haber una diferencia significativa en la edad promedio para ingresar a tratamiento, aunque en comparación con la media nacional, en Azcapotzalco ingresan a tratamiento a los 23.6 años la cual es una edad intermedia entre la ciudad de México (24 años) y el registro nacional (22.9% años). En la edad de inicio en el consumo de sustancias, se observa que quienes ingresaron a tratamiento en Azcapotzalco eran en promedio un año mayor (17.0) que los que ingresaron a nivel nacional (16.0 años) y la Ciudad de México (16.7 años).

En cuanto a las principales drogas ilícitas de inicio, destaca que en Azcapotzalco se empleó el crack como la tercera droga en comparación a nivel nacional y de la Ciudad de México, en donde la tercera fue la cocaína. Los inhalables fueron más usados (13.0%) en comparación a la media nacional (9.6%) y un poco menos en comparación a la Ciudad de México (14.4%)

Las drogas de mayor impacto en el último año, tanto en el CIJ Azcapotzalco como en la Ciudad de México presentan el mismo tipo y orden de drogas (cannabis, crack, alcohol, inhalables y tabaco), aunque en diferentes porcentajes de consumo, a diferencia de los datos que se presentaron a nivel nacional (donde aparecen las metanfetaminas en segundo lugar y el crack en el último lugar, pero no el tabaco). En Azcapotzalco se registraron mayores índices de consumo de cannabis y de crack en comparación a las otras dos entidades. En relación a las cinco principales drogas consumidas en el último mes, se reportaron las tres primeras drogas en el mismo orden de consumo (tabaco, alcohol y cannabis, aunque con diferente porcentaje) en las tres entidades, la cuarta y quinta droga en Azcapotzalco (crack e inhalables, respectivamente) varió en orden en comparación a la Ciudad de México (inhalables y crack) y a nivel nacional (metanfetaminas e inhalables) (Cuadro 4.5).

Panorama Epidemiológico del Consumo de Drogas: Síntesis

Como se puede apreciar a lo largo de esta revisión, existe una tendencia importante en la población de 12 a 65 años a nivel nacional por fumar (Gráfica A), beber (Gráfica B) o usar cualquier otro tipo de drogas ilegales, aunque sea de manera experimental, como se observa en el transcurso de los años que esta conducta se ha medido (Gráfica C). El fácil acceso a las sustancias legales como a las ilegales, parece ser un factor que influye para que esta disposición por experimentar con su uso se convierta en una conducta de alta ocurrencia.

En la Gráfica D se puede observar que la zona Occidental (que comprende Zacatecas, Aguascalientes, Jalisco, Colima y Nayarit) es la que más altos índices de consumo presenta en comparación al resto de la nación. En segundo lugar se encuentra la zona noroccidental (Baja California, Baja California Sur, sonora y Sinaloa), en tercero la zona norcentral (Coahuila, Chihuahua y Durango) y en cuarto la zona de la Ciudad de México, que de alguna manera es la que más se acerca al comportamiento de la demarcación de Azcapotzalco.

Ha sido una constante el hecho de que la población más joven es la que empieza a incursionar con mayor frecuencia hacia el consumo de sustancias legales, en primer lugar y luego por las ilegales –en la mayoría de los casos- así como el hecho de que siguen siendo los hombres quienes presentan mayor consumo de cigarro en doble medida del que lo hacen las mujeres. Atendiendo los fines de este estudio, es importante resaltar que en Azcapotzalco el índice de consumo de tabaco en estudiantes es mayor en comparación a como sucede en el resto de la nación y de la Ciudad de México, así como el que las mujeres estudiantes de secundaria en Azcapotzalco fuman más que las demás; incluso fuman más que las de nivel bachillerato en esta misma delegación (Cuadro 4.1).

A nivel nacional y de la Ciudad de México, el consumo de alcohol de manera consuetudinaria es el que presenta mayor porcentaje de ocurrencia en la población masculina de 18 a 65 años, en apariencia con mayor presencia a nivel nacional que en la Ciudad; sin embargo, en el caso de las mujeres de la Ciudad de México ocurre con mayor frecuencia entre los 12 y los 17 años; mientras que de los 18 a 65 años disminuye su ocurrencia. Como una variable importante resalta la edad de inicio, ya que suele presentarse a partir de los 17 años o menos de acuerdo a la medición nacional; a diferencia de otros rangos de mayor edad se observa una menor ocurrencia en el inicio de éstos (Cuadro 2.3); además, en la Ciudad de México existe un mayor índice de consumo de alcohol AV entre estudiantes de secundaria; pero en estudiantes de Azcapotzalco es mayor en comparación al índice nacional y al de la Ciudad de México; y este mismo comportamiento se observa también tanto en el consumo del UA como en el del UM en esta población y de acuerdo a la zonas de referencia. En estos tres períodos (AV, UA Y UM), son las mujeres quienes toman más en comparación a los hombres, aunque a nivel nacional aparecen con menor consumo, excepto en el UM; pero en la Ciudad de México y en Azcapotzalco las mujeres sí mantienen mayor consumo de alcohol. Al comparar los índices de consumo entre estudiantes de secundaria y de bachillerato, estos últimos beben el doble o un poco más que la población estudiantil de secundaria; sólo es en el consumo excesivo de alcohol que se incrementan los índice de consumo en la población masculina de bachillerato, a diferencia de las demás frecuencias en las que las mujeres de ambos niveles escolares toman más (Cuadro 4.2).

En comparación al nivel nacional y de la Ciudad de México, Azcapotzalco presenta índices de mayor consumo tanto de drogas ilegales como médicas en su población de estudiantes de secundaria y bachillerato en las tres ocasiones de consumo (alguna vez, último año y último mes). La mariguana es la droga que más se prueba alguna vez en la vida y que mantiene mayor porcentaje de usuarios en el último mes (de secundaria y bachillerato), en comparación a otras drogas; y que no guarda mucha distancia entre los porcentajes de hombres y mujeres que la consumen. Los inhalables son la segunda droga más usada en la población estudiantil de secundaria y bachillerato en la Ciudad de México coincidiendo con el tipo de derivaciones que se reciben en la unidad del CIJ Azcapotzalco por parte de los planteles escolares de la zona (y como se puede observar en la Gráfica E y con mayor frecuencia por las mujeres (Cuadro 4.4). La cocaína es el tercer tipo de droga que más se ha usado alguna vez en esta misma población pero con tendencia a disminuir en el último mes de consumo, probablemente debido a su costo -entre otras posibles razones. En el caso de la población que ingresa a tratamiento en el CIJ Azcapotzalco, el consumo de crack es la quinta droga de consumo, misma que mostró un incremento en el segundo semestre del 2016 en comparación al 2015 (Gráfica E). Se observa que la población estudiantil que probó crack tanto a nivel nacional como de la ciudad de México no presentó registro de prevalencia en el último año ni en el último mes, es probable que no lo hayan vuelto a hacer o que quienes lo continuaron haciendo en el último año y último mes hayan presentado deserción, dado que esta droga provoca mayor desajuste en el desempeño social y mayor deterioro en lo físico en corto plazo (Cuadros 4.4 y 4.5).

En la Ciudad de México los tranquilizantes presentan una prevalencia de consumo más alto en las mujeres; sin embargo no se observa lo mismo en la población consultante del CIJ Azcapotzalco.

En relación a los alucinógenos, parece que se han estado convirtiendo en una droga de diversión en las personas que los utilizan –como reportan consultantes en CIJ-, por lo que amerita mantener atención e intervención oportuna para favorecer que los índices de consumo no continúen en incremento (Gráfica E). Las anfetaminas y metanfetaminas también figuran entre las drogas de uso, aunque no presentan los primeros lugares de consumo a nivel nacional se mantienen constantes en el paso de los años, con ligeros incrementos y decrementos; no obstante, la presencia de usuarios en el último semestre del 2016 entre consultantes del CIJ Azcapotzalco se incrementó, por lo que también se requiere mantener este comportamiento en vigilancia e intervención preventiva.

En consecuencia, las intervenciones preventivas parecen ser prioritarias desde los primeros años de formación escolar, para promover estilos de vida saludables, reforzar la formación de hábitos en el autocuidado y la práctica de valores morales que puedan ser cimiento del desempeño en la adolescencia y juventud, incorporando siempre a las personas encargadas o responsables de la educación de los menores, tanto familiares como personal docente. En cuestión de tratamiento, los programas de atención curativa con los que ya se cuenta en CIJ requieren ser más difundidos para tener mayor alcance a la población afectada (junto con sus familiares), por lo que en el siguiente capítulo se plantearán las líneas de acción a seguir considerando esta condición diagnóstica en la demarcación de Azcapotzalco.

Zonas de Alto Riesgo de Atención Prioritaria

La identificación de colonias o zonas de alto riesgo para el consumo de drogas y el establecimiento de una lista de zonas de atención prioritaria representan referentes necesarios para la planeación y aplicación estratégica de programas, en el contexto particular del área de influencia de CIJ. Para el caso de las zonas de atención prioritaria se tomó en cuenta, además de los factores señalados, que presentaran condiciones propicias para la aplicación de los servicios institucionales; fueran accesibles, contaran con recursos organizados, apoyo interinstitucional, antecedentes de trabajo preventivo y condiciones de seguridad. También se consideró el número y extensión, la capacidad operativa de la unidad y el diseño de una atención preventiva viable y adecuada, así como la aplicación diferenciada de estrategias universales, selectivas o indicadas.

A continuación se muestran las zonas de alto riesgo para la atención del consumo de drogas en la delegación Azcapotzalco. Estos 27 asentamientos representan nuestras zonas de atención prioritaria, para la aplicación de los programas institucionales de intervención pues a su vez se encontraron en ellas las condiciones propicias y necesarias para poder aplicarlos (Listado de Asentamientos por Nivel de Riesgo).

Por otro lado, el desarrollo de estrategias de atención del consumo de drogas eficaces, necesarias, en particular en el caso de zonas de alto riesgo de atención prioritaria, debe considerar las variables psicosociales que la investigación empírica ha identificado como presuntos factores de riesgo o protección. Diversos estudios realizados en México, incluyendo estudios efectuados en CIJ, han contribuido a esta área de conocimiento (Factores Psicosociales de Riesgo del Uso Drogas).


Descargas en PDF

Diagnóstico del Consumo de Drogas

Información de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 (ENCODAT 2016 – 2017)

Información de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014 (ENCODE 2014)

Información del Sistema de Información Epidemiológica del Consumo de Drogas CIJ

Listado de Asentamientos por Nivel de Riesgo

Factores Psicosociales de Riesgo del Uso Drogas