Como parte de los lineamientos promovidos por los Centros de Integración Juvenil (CIJ) en el Estado de México, se encuentran el fortalecimiento de acciones sustentables, estilos de vida saludables y la participación comunitaria, siempre cuidando promover la inclusión, equidad, igualdad y no discriminación, y favoreciendo el trabajo colaborativo con otras instituciones que con esta vinculación favorecen servicios de prevención y tratamiento oportunos para atender los problemas de salud mental y del consumo de drogas, en un marco de atención profesional y especializado en los temas de salud.
Es por ello que partiendo de la misión institucional y con base en las metas operarán en la localidad durante el periodo 2024-2030, se visualizan las siguientes recomendaciones y planes estratégicos como parte del programa a desarrollar en el Estado de México.
Implementar programas con actividades informativas en escuelas primarias, secundarias, bachillerato y nivel superior.
Impulsar las campañas educativas sobre percepción de riesgo en el consumo de drogas y fortalecimiento de factores de protección.
Priorizar actividades de prevención en poblaciones de riesgo.
Proporcionar herramientas de autodiagnósticos en línea para identificar riesgos relacionados con el consumo de sustancias y salud mental.
Brindar atención especializada a población en inicio de consumo de sustancias psicoactivas.
Capacitar a docentes, padres de familia y líderes comunitarios en prevención del consumo de drogas.
Desarrollar competencias en los usuarios para afrontar factores de riesgo relacionados con el consumo de drogas y salud mental.
Continuar con la promoción y reforzamiento de la red de instituciones que trabajan en la prevención del consumo de drogas.
Establecer reuniones con titulares de salud, educación, desarrollo social, cultura, juventud y seguridad pública para vincular acciones preventivas.
Coordinar con escuelas estatales la colocación de bardas informativas sobre los CIJ.
Difundir información sobre prevención del consumo de drogas en medios locales y redes sociales.
Ampliar la información sobre consumo de metanfetaminas, cristal y opiáceos.
Continuar con campañas de prevención sobre las sustancias de mayor consumo en la región.
Integrar la prevención del consumo de drogas dentro del ODS 3: Salud y Bienestar.
Desarrollar políticas públicas alineadas con la Agenda 2030 para la reducción del consumo de sustancias adictivas.
Fortalecer la capacitación de instituciones con un enfoque intercultural, de género, equidad y derechos humanos.
Realizar sesiones, foros y conferencias sobre los daños del consumo de drogas con estudiantes, docentes y padres.
Impartir talleres psicoeducativos en secundaria y bachillerato para fortalecer competencias socioemocionales.
Capacitar a docentes en detección temprana y canalización de estudiantes en riesgo.
Promover estilos de vida saludables en universidades mediante redes estudiantiles.
Diagnosticar riesgos asociados al consumo de drogas en empresas para definir estrategias de intervención.
Realizar sesiones informativas sobre consumo de sustancias y su impacto en el trabajo.
Ofrecer talleres educativos sobre inteligencia emocional, crianza positiva, prevención del estrés laboral y hábitos saludables.
Desarrollar talleres para padres sobre asertividad, toma de decisiones, crianza respetuosa y manejo de emociones.
Informar a líderes comunitarios sobre los programas de prevención de los CIJ.
Realizar jornadas preventivas en comunidades vulnerables, incluyendo a padres, docentes y autoridades locales.
Implementar programas terapéuticos dirigidos a bebedores problema y fumadores, con un enfoque en la evaluación de su consumo y los daños asociados.
Crear programas especializados que aseguren el bienestar físico y mental de estas personas, promoviendo su reinserción en la sociedad.
Habilitar al personal docente y estratégico del sector salud en la detección temprana y derivación oportuna de riesgos asociados al consumo de drogas y problemas de salud mental.
Incrementar los espacios con actividades lúdico-recreativas para la integración de pacientes y sus familiares.
Fortalecer redes de servicios comunitarios, centros de salud mental, rehabilitación psicosocial, apoyo entre pares y asistencia para la vida cotidiana.
Enfocar las estrategias de tratamiento en el ODS 3 de Salud y Bienestar, mejorando los servicios para problemas de consumo de alcohol, tabaco y otras drogas.
Reforzar los esfuerzos para la atención de la creciente demanda de usuarios.
Priorizar y promover la atención temprana de casos en etapas iniciales de consumo.
Coordinación permanente y efectiva entre instituciones públicas, privadas y sociales para la prevención, atención, rehabilitación e investigación del trastorno por uso de sustancias.
Consolidar la atención a la Salud Mental, especialmente en casos de Ansiedad, Depresión y conducta suicida así como consolidar estrategias de atención a personas con trastornos concurrentes.
Mantener los convenios de colaboración como con el Programa "Justicia restaurativa para adolescentes".
Fortalecer los convenios de colaboración con el IMSS y otras instancias de salud para la referencia y contrareferencia de personas con problemas por consumo de drogas y salud mental.
Capacitar de manera continua a instituciones estatales, al personal docente y médico en detección temprana, derivación oportuna y referencia de casos por consumo de drogas o trastornos comórbidos.
Fortalecer la capacitación del personal de psicología para la consejería breve y diagnóstico de personas con problemas de consumo de sustancias.
Promover y difundir los servicios de consulta externa para una mayor captación de pacientes en los sectores de salud, educativo, laboral y comunitario.
Vincular y promover una red de atención integral para los usuarios de tratamiento con instancias de todos los sectores que favorezcan su rehabilitación e integración social y laboral.
Crear alianzas con espacios de esparcimiento y capacitación comunitaria para fortalecer la rehabilitación y reinserción social.