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En familia podemos contribuir a evitar que este problema entre a casa y ponga en riesgo a nuestros hijos e hijas u otro miembro de esta.
- Dele a sus hijos mucho amor, atención y cuidados.
- Participe en su educación.
- Incúlqueles valores firmes y adecuados.
- Mantenga una constante y abierta comunicación con sus hijos.
- Hábleles sobre las consecuencias de usar alcohol, tabaco y otras drogas.
- Escuche a sus hijos, tómese un tiempo para que le cuenten sobre lo que piensan y les pasa en su vida cotidiana.
- Sepa identificar cuándo sus hijos están pasando por un momento difícil de manera que les pueda brindar su apoyo o buscar ayuda especializada.
- Este muy al pendiente de su grupo de amigos e infórmese de quienes son sus padres.
- Hágalos sentir cuan valiosos son para usted y enséñelos a valorarse a sí mismos.
- Sea un buen ejemplo para ellos.
- Enseñe a sus hijos a ser seguros y firmes en sus decisiones, capaces de afrontar cualquier presión de sus compañeros.
- Establezca normas dentro de la familia sobre las drogas y el alcohol.
- Fomente las actividades sanas, deportivas y recreativas.
- Póngales límites para ver la TV y los videos musicales.
- Con los jóvenes converse sobre la publicidad y el mercado del alcohol y tabaco.
- Agrúpese con otros padres para pedir que en su comunidad se hagan campañas frecuentes contra las adicciones.
- Apoye las normas y leyes que podrían hacer de su comunidad un ambiente más seguro, más sano, y con desafíos positivos.
- Solicite ayuda si tiene algún problema relacionado con el alcohol o las drogas.
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