1. Cuando tienes dudas sobre prácticas sexuales, la probabilidad de un embarazo o infecciones de transmisión sexual, le preguntas sólo a tus cuates.

2. Decides qué método anticonceptivo usar, en función del que es más popular entre tus amistades.

3. Consideras que el sexo oral es una práctica segura.

4. Usas la “pastilla del día siguiente” para protegerte de un embarazo o de contraer una ITS.

5. Te dejas llevar por la emoción del momento y decides tener sexo, al fin y al cabo, existen “píldoras de emergencia”.

6. Decides iniciar o mejorar tu experiencia sexual y bebes alcohol con la idea de relajarte o sentirte más excitado(a).

7. Te avientas a tener sexo, aunque no tengas condón y tampoco preguntas si tu pareja trae.

8. Vas a tener sexo con alguien que acabas de conocer. A ti te gustaría esperar, pero no te atreves a decirlo.

9. No le dices a tu pareja lo que sientes y piensas sobre el sexo, aunque sabes que así, se exponen a tener relaciones sexuales sin precaución o poco placenteras.

10. No vas al médico, a pesar de sospechar que te has contagiado de una ITS, porque sientes miedo o vergüenza.