Existen diversos recursos para reducir la probabilidad del uso y abuso
de drogas, sobre todo durante la infancia y la juventud:
Mantenerse informado sobre las nuevas sustancias psicoactivas y los nombres con los
que se comercializan, principalmente en internet: Muchas de estas drogas no han
sido estudiadas ni reguladas, por lo que aún se desconoce su composición química y
sus riesgos; han ocasionado graves daños a la salud.
Proporcionar orientación sobre los riesgos de consumir tabaco, alcohol y otras drogas,
de acuerdo con la edad y el género.
Procurar que el comportamiento de las personas adultas sea congruente; que lo que
dicen corresponda con lo que hacen.
Establecer reglas claras con respecto al uso y disposición de sustancias psicoactivas,
en el hogar y en la escuela.
Propiciar el interés y la participación de los padres y las madres de familia o tutores/as
en las actividades de sus hijos.
Promover la expresión abierta de emociones y sentimientos.
Fortalecer la autoestima y la autonomía, así como plantear y alentar metas y proyectos
de vida.
Fomentar valores, relaciones de apoyo mutuo y habilidades para afrontar riesgos.
Estar alertas ante la presencia de señales del uso de drogas.
Solicitar apoyo especializado en casos de consumo.